Forma contemporánea con abanico. |
Supongo que habrá mucha gente que no conozca la existencia de este elemento como arma. El Tai Chi utiliza el abanico con el fin de golpear, pinchar puntos vitales, cortar, incluso abofetear al oponente. En China, el abanico era un objeto personal utilizado también por los hombres que lo llevaban dentro de la manga o en el cinturón. A veces lo utilizaban cerrado para enfatizar sus discursos, o para diseñar en el aire caracteres de difícil comprensión o para desviar golpes ofensivos. Con el tiempo, desarrollaron técnicas destinadas a la autodefensa. Por supuesto, tanto en occidente como en oriente el abanico se ha utilizado para airearse, no lo olvidemos.
La forma de Tai Chi Shan es muy plástica. Los abanicos chinos se abren y cierran, sus vivos colores juegan al escondite, aparecen y desaparecen de improviso en un lugar y en otro. El color danza al son de la musica y entre el dinamismo del Yin y del Yang los sentidos encuentran el equilibrio. La belleza esta en la armonia del conjunto.
Se cree que el abanico plegable es un invento japones que se introdujo en China a traves de Corea en el siglo XI. Posteriormente, en el siglo XV, es introducido por los misioneros jesuitas en Europa. Anterior a estas fechas solo existian en ambas culturas un tipo de paipai de una sola pieza. El abanico plegable no es tan antiguo como se cree.
Se cree que el abanico plegable es un invento japones que se introdujo en China a traves de Corea en el siglo XI. Posteriormente, en el siglo XV, es introducido por los misioneros jesuitas en Europa. Anterior a estas fechas solo existian en ambas culturas un tipo de paipai de una sola pieza. El abanico plegable no es tan antiguo como se cree.
Lo que hace poderosa a un arma no es su apariencia sino la maestría de su empleo y el abanico es un instrumento inocente que en manos de un maestro permite muchas aplicaciones. El abanico, pegado al antebrazo, permite parar el ataque de armas largas; asido por la mitad permite realizar técnicas de agarre (Na) La parte más compacta donde se unen las varillas mediante el clavillo permite atacar puntos vitales y los padrones sellar la respiración y la circulación. El abanico se utiliza como un espantajo para desviar la atención del adversario, desplegándolo mediante un gesto súbito que provoca un sonido penetrante, blandiéndolo frente a su cara o incluso abofeteando, para amagar y lanzar un golpe o una patada.